Retire los componentes de tela como el forro del asiento, la capota y el acolchado, siguiendo las instrucciones del fabricante. Verifique si son aptos para lavadora o si necesitan ser lavados a mano.
Limpie las manchas localizadas: Use un detergente suave o removedor de manchas y un paño suave o esponja para limpiar suavemente cualquier mancha visible en la tela. Evite usar productos químicos fuertes o materiales abrasivos que puedan dañar la tela.
Limpie el marco: Limpie el marco del cochecito con un paño húmedo o una esponja y agua jabonosa suave. Preste atención a cualquier hendidura, grieta o área de difícil acceso donde pueda acumularse suciedad, migas o residuos. Seque el marco completamente para evitar la oxidación.
Ruedas y suspensión: Retire cualquier residuo atrapado en las ruedas o mecanismos de suspensión. Use un cepillo de dientes o un cepillo pequeño para limpiar la suciedad, piedras o cabello que puedan dificultar el funcionamiento suave de las ruedas.
Lubrique las piezas móviles (si es necesario): Consulte las recomendaciones del fabricante para cualquier pieza móvil que pueda requerir lubricación. Aplique una pequeña cantidad de lubricante para garantizar un funcionamiento suave, pero asegúrese de limpiar cualquier exceso para evitar atraer suciedad.
Vuelva a ensamblar los componentes de tela: Una vez que las partes de tela estén secas (si se lavaron), vuelva a colocarlas en el cochecito según las instrucciones del fabricante. Asegúrese de que estén correctamente sujetas y alineadas.
Mantenimiento regular: Limpie regularmente su cochecito para evitar la acumulación de suciedad y mugre. Limpie cualquier derrame o mancha localizada tan pronto como sea posible para evitar que sean más difíciles de eliminar.
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